Deseo expresar mi profundo agradecimiento a mis padres, Hernán Panesso. Quien desde muy temprana edad, vio en mí un talento especial para el arte y quería que yo fuera artista. Pasamos innumerables horas juntos, con él como mi crítico más exigente. Su insistencia y su enfoque en la disciplina como la cualidad clave para convertir un sueño en un proyecto de vida. Se convirtió en mi pasión.

Sin embargo, la vida nos depara giros inesperados y, cuando aún era menor de edad, mi padre falleció. Esta pérdida causó una profunda herida emocional que me llevó a apartar el pincel y abandonar temporalmente lo que tanto amaba. Después de un tiempo me di cuenta de que el arte era parte de su legado y que resultaba imposible alejarme de una pasión tan arraigada.

También quiero agradecerle a mi mamá, Esther Helena Mercado, quien siempre me ha inspirado y apoyado. Mi madre, con su amor incondicional y su ejemplo de fortaleza, me ha convertido en una mujer decidida y entregada a las cosas que me apasionan. A través de mi nombre artístico, MERCADO, rindo homenaje al apellido de mi madre, a ella, que quiero que cada vez que vea un cuadro mío se sienta homenajeada y sienta que su entrega no fue en vano.

En mi exposición actual, la cual realizo como un tributo a mi mamá, quiero mostrar todas las características que ella me ha enseñado con valentía. Ella me ha mostrado todo el poder y la fuerza que poseen las mujeres. Cada una de mis obras es un reflejo de su ejemplo y de todas esas cualidades. Mi mamá me ha enseñado a ser valiente, a ser fuerte y a ser una mujer que lucha por sus sueños.